ANALISIS CRITICO: ENSAYO SOBRE LA CEGUERA DE JOSE
SARAMAGO
La obra ensayo sobre la
ceguera, del premio nobel de literatura 1998, José Saramago, se cataloga
circunstancialmente como una pieza literaria de gran valor social; debido a que
define situaciones que analizan, la estructura y el accionar de la sociedad
siendo reflejo de nuestra propia conducta dentro de la misma y las
implicaciones que conlleva nuestro
comportamiento en la construcción humana.
Con lo anterior cabe
resaltar que José Saramago escritor
Portugués, obtuvo un reconocimiento por la academia sueca, la cual
destaco su capacidad para “volver
comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación,
la compasión y la ironía”; palabras claves que desarrolla en gran medida
dentro del texto.
Por lo tanto, la temática
central que se despliega casi de forma sarcástica es la ceguera; iniciando con
la pérdida de visión de un hombre en pleno centro de la ciudad, quien
desconcertado confía en un desconocido, el cual sin dudarlo aprovecha la
invalidez del personaje y lo roba; así como este suceso a medida que transcurre
la historia se dan diversos elementos que promueven el cuestionamiento de la
conducta de los individuos cuando se enfrentan a diversas situaciones; durante
todo el relato esta discapacidad “ceguera blanca” va pasando secuencialmente de persona a persona
como una epidemia, hasta el punto de enfrentarlos contra su instinto de
sobrevivencia en donde se enmarcan la moralidad, lo correcto y lo incorrecto
dentro de un mundo en donde todos dependen de todos; y en donde a pesar de
encontrarse en las mismas condiciones surgen sentimientos de supremacía que
contrastan directamente con una forma de interacción simbiótica y jerarquizada,
en donde socialmente solo se hace posible el beneficio para unos pocos tras el
sometimiento de otros en este caso de las mujeres.
De esta manera el objetivo
central de la obra se reduce a marcar una dependencia ante situaciones
apremiantes; en donde casi nos atreveríamos a afirmar se genera una
confrontación del hombre en su más amplia similitud con las sanguijuelas;
individuos adheridos a una necesidad de autocompasión, a lograr alcanzar un desarrollo
óptimo del yo tomando provisiones de su entorno, despertando sentimientos de
destructividad y moralmente inaceptables.
El carácter de la obra se
fortalece a medida que el autor deja vacíos o espacios para el encuentro casi inconsciente
de significados, hay poca descripción de lugares, los personajes se definen por
sus características mas no son llamados con nombres propios (la mujer del primer
ciego, la mujer de las gafas oscuras etc.), la ceguera no tiene unas causales
surge sin razón alguna; como estos otros elementos entran a ser parte del
imaginario impreso en la obra y contrastan con la experiencia del lector.
De esta forma La obra
literaria en si misma repercute en un simultáneo espacio de plurisignificaciòn
que desglosa un mundo marcado por la moralidad, es una clara critica al
accionar del hombre en sus más bajos instintos de supervivencia, en donde cada
individuo vive a su manera o regido por las reglas del grupo al que pertenece
haciendo uso de un interrogante que nos
ha marcado en donde se señala a la sociedad como única responsable del accionar del
hombre, una sociedad que corrompe, que lo impulsa a transformar su entorno de
acuerdo a sus necesidades.
A manera de conclusión nos
permitimos decir que la obra literaria enmarca un mundo ligado a nuestras
propias vivencias lo que nos permite abordarla con mas engranaje a nuestra
conciencia, nos permite analizar cada elemento y reflejarlo particularmente con
la vida, generando un campo de sensibilidad que hace mas perceptiva la
intencionalidad del autor y nos lleva a la realización de varios planteamientos
a lo largo de la lectura.
El hecho de leer acerca de
una sociedad en caos, de superponer un comportamiento del hombre en una situación
límite en donde quizás desde mucho antes existía una venda en los ojos de la población
nos transmite a un mundo cognoscible pero falto de comprensión, las
experiencias que hemos tenido como
lectores nos permiten en este punto accionar una senda dialógica entre la
triada lector –autor-y la obra en sí misma, generando así un espacio
retroalimentario que hace eficaz nuestras percepciones iniciales de la lectura complementadas
significativamente a través de la voz del autor, su mundo creado y el
despliegue del mundo construido por el lector.
PREGUNTAS GENERADORAS
Ø ¿Qué situaciones sedan en todo acto
lector?
La
lectura permite la mediación entre el pensamiento y el conocimiento acerca de
dos mundos el que rodea al lector y el creado por el escritor; a través del
acto lectura se establecen dos situaciones: una
práctica lingüística, donde juegan un papel importante los signos
lingüísticos que requieren de saberes previos para poder generar un significado y un significante
que ayudan a deducir al lector. Y una
actividad directamente relacionada con el quehacer humano, con las
vivencias del lector y la experiencia adquirida en ese descubrimiento de nuevos
mundos. Determinando así el acto de recepción que desarrolla el individuo a
partir de los acontecimientos vivenciales y su capacidad de percibir el
contexto en busca de generar las motivaciones propicias hacia la lectura.
Ø ¿Por qué se dice que “La lectura se transforma en una actividad
hermenéutica”?
L a lectura se
transforma en una actividad hermenéutica desde el momento en que el lector
realiza un análisis e intenta interpretar el mundo planteado por el escritor
atreviéndose a formular prejuicios que con el paso de la lectura lo va
convirtiendo en un lector critico haciendo uso de la hermenéutica la cual
facilita o permite conocer el verdadero sentido del texto. Según Gadamer la
hermenéutica hace acto de presencia donde haya un mundo por comprender y traducir,
por lo tanto y en consideración con su aporte se reconoce la funcionalidad del
lector capaz de transformar la lectura haciendo uso de su experiencia en el
mundo para conseguir una completa comprensión del texto.
Ø
¿Qué pasa cuando el
lector-alumno enfrenta una obra literaria?
Cuando el lector alumno
enfrenta una obra literaria, se enfrenta a un nuevo mundo lleno de significados
por descubrir, iniciando un viaje de exploración, en donde se estimula su
imaginación recreando ese mundo planteado por el autor hacia la construcción de
un mundo imaginario. El lector alumno a través de la obra desarrolla la
capacidad de analizar, de generar conocimiento, de dar respuesta a sus interrogantes iniciándose en la
transformación de un simple lector hacia la formación de un lector critico; que
puede hacer de la obra leída una experiencia más, que socializa con el mundo,
la comparte y la refleja en su realidad, haciendo inferencias que contrastan de manera dialogizante entre
las fantasías del autor, el pensamiento del lector y la esencia de la obra
misma. El lector alumno puede tomar de la obra literaria infinidad de aspectos
que nutren su formación desde varios ámbitos de su vida.
Ø
¿Cómo nos conduce el texto
a la construcción de un universo imaginario? ¿de qué manera lo realizamos?
El
inconsciente del escritor genera a través de la obra unos vacíos los cuales
son llenados por el lector según su nivel de imaginación y el goce estético con
el cual disfruta y saborea la obra, para esto cada lector se crea un mundo en
el cual se sumerge y convive en su mente. Finalmente Humberto Eco nos habla de
la semiótica y el pragmatismo es decir la aparición de signos que contienen un
mensaje clave en el desenlace de la obra y en la conciencia del lector, sobre
todo en el momento en el que esté acude
a sus preconceptos o enciclopedia de saberes, generando un mundo aparte que
pretende dar a conocer el escritor haciendo uso de la pragmática.
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